El Colo Terradas me dijo un día hace ya unos años, 12 años:«no dejes de jugar, te vas a arrepentir». Y dejé de jugar. En ese momento elegí terminar mis estudios. Incluso casi dejé de ir.
Este año me reencontré desde otro lugar. En la primera fecha contra Puey saqué cerca de 100 fotos y muy pocas fueron del partido. Estaba junto a otro grupo de gente, Curupas todos, comenzando a hacer un diagnóstico para poder planificar lo que el club quiere y puede ser dentro de los próximos 20 años.
Imposible ir como un arquitecto más. Tengo recuerdos de muchos rincones y puedo comprender en profundidad como se usa y se usó gran parte del espacio. Además de las fotos la tarea comenzó con unas breves anotaciones sobre un plano dibujado con la memoria y usando de base la imagen aérea. Eso fue reconfortante, reconstruir el lugar y el tiempo, dibujándolo.

Luego, lo que hubo que planificar y a modo de sugerencia, había que hacerlo con muy poco. O casi nada. Curupa es un club pequeño y con un presupuesto semejante. Su dimensión la determina en otro ámbito.
Reordenar y calificar los accesos. Optimizar el uso del suelo. Establecer criterios ordenadores de las construcciones existentes. Ponderar y catalogar las edificaciónes. Direccionar el crecimiento. Dimensionar los programas arquitectónicos y en relación a la matrícula…
No mucho, pero para una reunión (con suerte) quincenal, en la que el 75% del tiempo se escuchaban anécdotas del año 73 hacia atrás, es muchísimo.
Tristán y su fuerte voluntad política de reorganizar un club. Macoco con una gran vocación y efectividad de reunir al grupo. Jaime con elegancia y liderazgo intelectual. Alec y un pragmatismo siempre predispuesto. Gastón, Diego, Matías, con el trabajo sucio de la necesidad inmediata. Pollo, Gaucho, Negro y Sebas dando sus miradas externas completan el equipo.

De otro modo fue como volver a jugar. Estar integrando un grupo de gente (bastante) más grande que yo lo explico con esa decisión del principio que no priorizaba el rugby. Y 12 años más tarde esta circunstancia es un privilegio, que de ningún modo anula lo que el Colo me anticipó; pero sin duda le da otra significación.

Deja un comentario